Por Addy Rossi
Secretario General de la IFAJ
Han pasado casi dos años desde que la aparición del Covid-19 cambió radicalmente la vida de todas y cada una de las personas de este planeta. Y de este cambio, los periodistas agropecuarios no han sido la excepción.
Nuestra vida y nuestra profesión han cambiado notablemente. Pero en ambos casos, la esencia se mantuvo intacta. Nuestro apetito feroz por conocer, investigar y contar historias no ha disminuido.
Nos hemos adaptado –una vez más– a una nueva forma de trabajar. Viajamos por Zoom, cambiamos escenarios conformados por miles de hectáreas verdes por cuatro paredes y algunas ventanas, la precaución nos obligó a cambiar los abrazos por un puño (en el mejor de los casos), y con una máscara nos disfrazamos de enfermeras, por miedo a contraer una enfermedad que tenía la particularidad de parar el mundo.
Pero lo que el Covid-19 nunca pudo detener fue la producción de alimentos, porque más allá del miedo, todos necesitaban comer, y los productores tenían tanto protagonismo como los médicos.
Y más allá de que mucha gente no lo haya tenido en cuenta, los periodistas tampoco han dejado de trabajar. Nos adaptamos, nos reinventamos, pero seguimos enfrentándonos a este enemigo invisible, que tanto daño causó en tan poco tiempo.
El periodismo es la única profesión que nos permite vivir la historia en el momento mismo de su devenir y también ser testigo directo; es un privilegio extraordinario y al mismo tiempo terrible. Y estoy convencido de que, como decía el gran Gabriel García Márquez, “el periodismo es el mejor trabajo del mundo”.
Quiero invitarlo a acercarse a la IFAJ en esta “nueva normalidad”, compartir sus preocupaciones con nosotros, compartir sus ideas e iniciativas y también ser parte de una IFAJ cada vez más grande y global. Organizaremos una conversación en línea sobre “La Nueva Normalidad” a principios del próximo año y usaremos sus excelentes ideas para desarrollar otras discusiones, seminarios web, funciones de boletines y más para hacer que la IFAJ sea aún más útil y conectada a lo largo de 2022.
Las puertas de la IFAJ están siempre abiertas para escuchar y colaborar con ustedes en todo lo que esté a nuestro alcance.